Internet ha elegido a su siguiente víctima: la Educación (II)


clase tradicional en una escuela americanaComo continuación de la última entrada Internet ha elegido a su siguiente víctima: la Educación que escribí el año pasado y viendo el revuelo que el tema de la educación online ha causado estos primeros días de 2012, he decidido ampliar algunas ideas sobre este tema. A raíz de un titular de la revista Forbes, Is Education the Next Industry That Will Be Killed by the Internet?, escribía la entrada argumentando fundamentalmente la necesidad de un cambio en el paradigma educativo y que podía verse acelerado por el auge tanto en calidad como en cantidad de contenidos online disponibles para la formación en cualquier disciplina. Casi siempre el debate se lleva al papel que deben jugar las nuevas tecnologías en la formación, tanto como herramientas, como disciplinas curriculares. En el caso de tecnologías de la información y las comunicaciones, muchos docentes y profesionales siguen sin admitir la revolución que supone internet, lo que aumenta la brecha digital entre los usuarios y los profesionales o los alumnos y los profesores. Algunas de esta inquietudes las recogía Enrique Dans en una entrada titulada Codecademy, aprendiendo a programar a comienzos de año, donde entre otras cosas interesantes destacaba la frustración de sus alumnos de máster cuando se les habla sobre programación, tanto para los que ya saben que no quieren oír hablar del tema, como los que no saben porque les parece una tarea absurdamente imposible de conseguir. Me uno a esa frustración con mis alumnos cuando empiezan mis asignaturas, aunque alguna sonrisa al terminar el curso me devuelve la esperanza de que no todo está perdido ;-).

propósito de año nuevo de Michael BloombergComo decía, en dicha entrada de su blog que no me resistí a comentar, Enrique Dans se hace eco de de varias noticias en prensa que publicaban como propósito de año nuevo para este 2012 aprender a programar, y cómo esta iniciativa denominada codeyear había recogido 100000 peticiones en las primeras 48 horas de vida. Actualmente pasa de las 300000 y cuenta entre sus participantes a figuras reconocidas como el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg que lo publicaba en su cuenta de Twitter. Si bien es cierto que la startup Codecademy está establecida en Nueva York y que políticamente pueda parecer una propaganda efectista, el resultado es que ahora mismo hay tres veces más alumnos cursando ese programa que en los más de 150 cursos sobre Computer Science que se imparten en Estados Unidos. En dicho programa se recibe con una periodicidad semanal información de tareas, ayudas, material, etc, y si bien no hay prevista interacción entre los participantes no se descarta que haya novedades a medida que vayamos entrando en el año.

aulas vacíasLa incursión de Michael Bloomberg en Codecademy no es la única muestra en los periódicos o en la política del interés que despiertan las nuevas tecnologías y la formación online. Recientemente The Guardian ha lanzado una serie de artículos haciendo campaña para actualizar la formación en colegios de ciencias de la computación, tecnologías de la información y tecnología en general: The Guardian’s campaign to upgrade computer science, IT and technology teaching in schools. No se trata de enseñar a usar ordenadores sino cómo funcionan, es decir, no sólo potenciar el estudio de tecnologías de la información y las comunicaciones sino también el de ciencias de la computación, de forma que el alumno no sólo use ordenadores sino que comprenda cómo funcionan. En dicha serie de artículos destaca entre otros muchos de recomendable lectura, una entrevista a Ed Vaizey, Ministro de Cultura conservador, en la que afirma que es necesario dar el mismo valor a conocer cómo funciona un ordenador como lo es hablar o construir frases correctamente: «Computer skills are the grammar of the 21st century«. Según dice Ed Vaizey en la entrevista, todos vamos a tener una vida online paralela a la nuestra por lo que tener unos mínimos conocimientos de programación nos ayudará a entender cómo está estructurada esa vida digital. Evidentemente las críticas le caen desde el partido laborista en el que argumentan que lo único que ha hecho es dotar a las aulas de una tecnología que los profesores no saben utilizar y que esas partidas de gasto deberían haber ido a formación del profesorado. Antes de que me lluevan las críticas a mi, aclararé que yo soy docente universitario y que me considero bastante al día en nuevas tecnologías e incluso en las materias que imparto. Dicho esto, es justo decir que a pesar de ello, me veo bastante condicionado por los planes de estudio tan compartimentados en asignaturas, cursos y contenidos y por los medios demasiado generalistas que los centros de enseñanza aportan al proceso enseñanza-aprendizaje entre otras muchas cosas. Creo que hay que saber leer entre líneas y sin ánimo de enfrentarme a profesionales y docentes, lo que pedimos es volver a ilusionar con la programación a niños, adolescentes, universitarios y profesionales y evitar ver cómo las aulas se van vaciando día tras día. Es curioso la cara de asombro e ilusión que ves a niños cuando les enseñas un aplicación en un smartphone y les dices que él o ella podría hacer algo similar y la cara que se les pone cuando van a la universidad y aprenden programación… un mundo, y no creo que deba ser así. Siempre veo a profesionales defendiendo que llevan años programando y que su trabajo no está valorado, la intromisión en su sector y otras cosas que no vienen ahora a cuento. Yo en el entorno profesional hablando con programadores si no empiezan hablando de patrones, de la competencia y sobre todo de lo emocionados que están por lo que hacen, e optado por ignorarlos. Entre saber poner una tirita y limpiar una herida a practicar la cirugía o dirigir un hospital hay grandes diferencias; recibir un curso de primeros auxilios no te capacita para una intervención quirúrgica, pero mucha experiencia en el quirófano tampoco lo hace para ser un buen gestor. Si después del curso de primeros auxilios te sientes bien no sólo por ser útil sino porque te resultó atractivo el curso en sí, deberías poder continuar tu formación como especialista sanitario con esa misma ilusión para que después de 10 años (6 de formación y 4 de especialidad al menos en España) seas un buen profesional y además de poner tiritas y limpiar heridas puedas ejercer como profesional de pleno derecho.

la soledad del lápiz en el escritorioLo que me ha gustado de Codecademy es precisamente su énfasis en el carácter lúdico de la formación. Al igual que otro tipo de redes sociales como Foursquare de la que hemos hablado en otras ocasiones, la competitividad y poder compartir los avances  mediante la obtención de condecoraciones en redes sociales como Facebook, lo hace especialmente interesante para continuar con ilusión el curso. Una integración muy interesante de Klout como medida de la actividad online puede ser  precisamente hacia los cursos online adaptando el contenido a nuestra forma de interactuar. Esta puede ser una de las respuestas a la pregunta que llevan muchos años planteando empresas y que siguen sin obtenerla: ¿Cómo encontrar la herramienta de formación online idónea? Está claro que no hay respuesta única, pero todo lo que suponga un acercamiento personal a cada empleado y que facilite el proceso de aprendizaje resulta interesante. Recientemente encontré un artículo que enlaza perfectamente con las ideas que quiero transmitir en esta entrada. Según este articulo, la clave está en compartir y que no sea una mera herramienta online, debe entretener, sorprender y mantener enganchada a la audiencia y deben poder decirlo a sus compañeros. La utilización de redes sociales puede ser de gran utilidad para esto. Insiste en que debe fomentar la competitividad y tomar el aprendizaje como un juego. Además, debe ser fácil incorporar contenidos, vídeos, etc. y también debe ser fácil de usar. Muchas veces las herramientas son tan complejas que asustan o alejan a los participantes. Comprar una plataforma puede ser una gran equivocación, de hecho con el auge de la computación en la nube y del paradigma Software as a Service valorar este tipo de opciones puede ser muy interesante desde el punto de vista económico. Estas herramientas además cuantan con la ventaja de estar orientadas a la cooperación entre pares, punto de máximo interés para el desarrollo de conocimiento compartido fundamental en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Codecademy ha intentado captar la atención de las empresas ofreciendo cursos gratuitos de tres lenguajes que forman parte de los lenguajes más utilizados para desarrollo de aplicaciones web: Python, Ruby y Javascript. Aunque su objetivo no está en el sector empresarial por el momento, no lo descartan y han empezado a sortear las críticas contratando ingenieros y profesores de gran Universidades e instituciones de gran prestigio. Como destaca la revista Forbes en su artículo, Codecademy: Next Frontier In Digital Education Movement, este año se han visto varias iniciativas en el mundo de la formación online. La Khan Academy que recibe millones de visitas que buscan adquirir conocimiento sobre las más de 2500 lecciones multidisciplinares o Knewton, más orientada a la elaboración de contenidos personalizados en colaboración con Pearson. La gran innovación de Codecademy consiste en que analizan las respuestas de los estudiantes y su actividad en el curso para conseguir la máxima atención sobre el contenido, eliminando preguntas difíciles de entender o cambiando los contenidos o incrementando el tipo de preguntas que a los alumnos les gusta compartir y les mantiene comprometidos con el aprendizaje. Se trata pues de un sistema en continuo desarrollo donde factores demográficos y otros son tenidos en cuenta para el éxito de la formación. El modelo de negocio no está en cobrar por los cursos dado que son gratuitos, estará basado como dicen sus fundadores en actuar de puente entre alumnos y futuros empleadores o como plataforma de alojamiento de cursos para docentes.

El modelo de negocio basado en la Educación está cambiando. Los cursos y los contenidos están disponibles online por lo que  pagar por ellos hoy en día se reduce a aquellos que además quieren obtener un título o una certificación. Esto está cambiando como se viene argumentando desde hace tiempo y da pie al título de esta entrada. Otras opciones consisten en formar y ofrecer un puesto de trabajo a los alumnos con mejor desempeño o cuyas habilidades han aflorado a lo largo del curso. Las herramientas están diseñadas no sólo para formar sino para capturar esas habilidades. Recientemente leí la que me pareció asombrosa descripción de tres iniciativas para la formación de especialistas en desarrollo de software:  El futuro de la Educación desde el punto de vista del Hacker. Se trata de Code Academy (no confundir con la anterior Codecademy) in Chicago, Dev Bootcamp en san Francisco y Hacker School en la ciudad de Nueva York. Una de las iniciativas forma parte de una de mis empresas favoritas 37signals, entre otras cosas parte fundamental del desarrollo de un framework de desarrollo web gratuito muy utilizado denominado Ruby On rails, por lo que me llamó especialmente la atención. Dado que el acceso a los contenidos online ha dejado de ser un problema, la principal innovación es que ofrecen tutelaje y menthoring a los alumnos por profesionales que son pagados empresas que más adelante contratarán a los alumnos que hayan destacado en el programa. De esta forma se establece un proceso formativo basado en el desarrollo de proyectos integrados en una comunidad de pares y mentores. Los tres programas rechazan la creencia popular de que la programación sea una disciplina académica y la engloban más en un contexto de disciplina autodidacta más comercial y no tan académica como lo pudiera ser el estudio de ciencias de la computación. Según su visión se valora el cumplimiento y la capacidad por encima de títulos y certificaciones. Es sin duda otro punto de vista que ayuda a comprender los cambios que está sufriendo y va a sufrir irremediablemente la Educación por la irrupción de las nuevas tecnologías e internet como principal abanderado.

El modelo de negocio está cambiando, pero no sólo en el sector tecnológico. Recientemente ha salido a la luz un servicio denominado TutorWall de tutorías personales que ofrece a los alumnos y profesores un espacio donde buscar ayuda y ofrecer servicios de tutorías. Ya no hace falta fotocopiar nuestro ofrecimiento de servicios ni recortar las tiras con una tijera, internet se encarga de «pegar el anuncio en todas las farolas» por nosotros. Además de la «pegada», ofrece un espacio de gestión de horarios y de las tutorías. Como dice la web del servicio: ¿Tienes lo que hay que tener para ser un tutor?

Créditos de imágenes a Flickr Nicolas Henderson http://www.flickr.com/photos/texasmarkers/6387668285/,  Derek Bruff http://www.flickr.com/photos/46259794@N02/6561055891/ y Katharine Gould  http://www.flickr.com/photos/kaygould/5127529920/